- Primero, elimine la suciedad acumulada en sus botas con un cepillo de cerdas suaves o un paño húmedo y deje que las botas se sequen al aire. Asegúrese de que sus botas estén alejadas de la luz solar directa o de cualquier calentador, ya que secarán el cuero.
- Aplique cera, spray o crema para cuero al cuero para ayudar a mantener sus botas. Si está utilizando un pulidor por primera vez, pruébelo en un área discreta de la bota para comprobar si altera el color o la apariencia.
- Si usa un abrillantador, aplique una pequeña cantidad de limpiador de cuero a un paño o cepillo para pulir y frote sobre el zapato con movimientos circulares.